La comunidad científica mundial comenzó a exhibir signos de preocupación por la aparición de AR3315, como fue bautizada una gigantesca mancha solar que hasta no hace mucho era casi invisible.

Según los científicos, la mancha es tan grande que puede ser vista desde la superficie terráquea solo con la utilización de lentes para eclipse o filtros solares.

Aunque se considera un fenómeno normal, lo que asombra es el brusco cambio que ha sufrido la mancha: de ser apenas perceptible a alcanzar un tamaño que se calcula en cuatro veces el diámetro de la Tierra.

“La mancha solar de rápido crecimiento está rompiendo la superficie del hemisferio sur del Sol”, indica el portal Space Weather, añadiendo que “su rápido desarrollo podría conducir a inestabilidades explosivas y erupciones solares”.

En concreto, los científicos anticipan que podría causar una eyección coronal de masa, vulgarmente conocida como tormenta solar, una onda de radiación y viento que se desprende del Sol y se clasifican del 1 al 5 según su potencia, pudiendo generar alteraciones en la atmósfera terrestre.

Si bien nuestro planeta es defendido por el campo geomagnético, el sitio especializado Earth Sky indicó que en el transcurso de los días jueves y viernes podrían ocurrir “condiciones inestables” en el campo geomagnético. (minutouno)