Gran triunfo de Boca en Santiago del Estero. Perdía 2 a 0 con Central Córdoba al cabo del primer tiempo y lo dio vuelta en la segunda mitad con dos goles e Merentiel y dos de Equi Fernández que además de anotarse en la red, jugaron fenomenalmente bien.

Boca no había jugado mal en ataque en la primera mitad, pero cometió errores defensivos muy infantiles que facilitaron la diferencia parcial de los locales.

A los dos minutos los santiagueños se pusieron en ventaja aprovechando la siesta porteña de la defensa de Boca. Atencio, desde el costado del área chica, tocó una pelota que parecía que iba a ser de Equi Fernández, que corría apareado a él, y Chiquito Romero ayudó un poco con la falta de reacción, regalando el primer palo. Uno a cero en el amanecer del partido.

Y cuando se iba de largo la primera mitad llegó el segundo gol de Central Córdoba, también como consecuencia de errores defensivos de Boca. Una falta innecesaria a un jugador apretado contra el banderín del córner fue el primer error. El centro cayó en el medio del área chica desde donde cabeceó Molina sin mucha fuerza. Era pelota de Romero, pero el arquero de Boca-que desde hace un tiempo se muestra inseguro- se arrojó sin mucha convicción y la pelota llegó mansita para que Sanabria la empujara a la red.

Entre los dos goles hubo tres claras llegadas de Boca, las tres salvadas por Luis Ingolotti, que ya había tenido una muy buena actuación la semana pasada en el Monumental y volvió a mostrar sus buenas condiciones ante un remate a quemarropa de Langoni, otro del mismo Langoni y un tercero de Saralegui. Entre los dos goles también se lesionó Advíncula y el DT de Boca armó un curioso parche defensivo: pasó a Di Lollo de lateral y a Pol Fernández de primer central, mientras que Saracchi, reemplazante del peruano, pasó al medio.

En el entretiempo Martinez armó mejor la defensa: Saracchi de lateral por la derecha, Di Lollo otra vez como central y Pol al medio. Pero el gran cambio e Boca se dio con la levantada de Equi Fernández, que fue la gran figura de la cancha, y Merentiel.