La circulación del virus se identificó en seis jurisdicciones: en 7 localidades de Santa Fe; en 3 localidades de Salta; en 2 localidades de Tucumán; Jujuy; Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En las últimas tres semanas se confirmaron 327 casos, con un promedio de 109 casos semanales, lo que representa "el 20% del promedio registrado durante las mismas semanas en 2020, año epidémico", indicaron desde la cartera que lidera Carla Vizzotti.

En tanto, según información oficial, se detectaron 3 casos nuevos del virus chikungunya en dos localidades de la provincia de Buenos Aires, mientras que otros 132 permanecen en investigación.

Cuáles son los síntomas del dengue y la chikungunya

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito del género Aedes principalmente por Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada, este se replica en el mosquito y luego de 8 a 12 días se vuelve infectivo.

Por lo general, los síntomas comienzan entre cinco y siete días después de haber adquirido la infección. Los síntomas más comunes son fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y articulares, dolor detrás de los ojos, pérdida del apetito, diarrea y erupción.

En cuanto a la fiebre chikungunya, se trata de una enfermedad viral, también transmitida por la picadura de mosquitos Aedes aegypti infectados.

Los síntomas comienzan generalmente de tres a siete días después de la picadura del mosquito. El síntoma más común es la aparición repentina de fiebre mayor a 38°, en ocasiones acompañada de dolor en las articulaciones. También dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea.

Por lo general, el dolor en las articulaciones dura unos pocos días, pero puede llegar a presentarse durante meses, afectando la recuperación total y el regreso a las actividades cotidianas.

Cómo prevenir dengue y chikungunya

La medida más importante de prevención de dengue y chikungunya es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos: todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.

Debe evitarse el acceso del mosquito al interior de tanques, aljibes y cisternas, además de evitar acumular agua dando vuelta baldes, palanganas y tambores o vaciando regularmente porta macetas y bebederos.

La fumigación está indicada solo en situación de brote y sirve para eliminar mosquitos adultos que están transmitiendo la enfermedad. Pero, si no se controlan los criaderos de nuevos mosquitos, no es suficiente para controlar la enfermedad.