El atroz caso salió a la luz hace tres años. Ahora, el imputado está siendo juzgado y la Fiscalía pidió una durísima condena, ya que además está acusado de haber amenazado a la madre de las víctimas.

En el Palacio de Tribunales de Santiago del Estero, se desarrolló este lunes una audiencia en el marco del juicio que se lleva a cabo en contra del ex funcionario policial de Frías, acusado de haber cometido aberrantes hechos.

En el 2020, una mujer se presentó en una comisaría y denunció al acusado, había sido su amante por 18 años, asegurando que en ese lapso, él había formado su familia en forma paralela y que con ella también tenía hijos, pese a que él lo negaba y no los reconocía como suyos.

De acuerdo con su relato, la mujer aseguró en ese momento que sus hijas, una adolescente y la otra ya mayor de edad, le habían revelado que seis años antes, el ex policías las había abusado.

La joven que ya había cumplido la mayoría de edad, luego declararía en la investigación que el acusado la había sometido a tocamientos en al menos cuatro ocasiones, una de ellas por debajo de sus prendas de vestir.

Lo más grave de todo, es que la víctima relató uno de los abusos, el cual se había producido en el interior de un edificio público donde el acusado trabajaba en ese momento como policía.

Posteriormente, la adolescente también declaró en la causa –en Cámara Gesell- develando que había sufrido abusos cuando aún era una niña y que había sido accedida carnalmente.

La Justicia de Frías le imputó formalmente en ese momento el supuesto delito de "Abuso sexual gravemente ultrajante", contra la primera de las víctimas y "Abuso sexual con acceso carnal", en perjuicio de la segunda.

Posteriormente, mientras permanecía detenido, el acusado habría subido la apuesta. Envió una carta amenazando a la madre de las menores, que si no contaba "la verdad", él viralizaría un video íntimo de ambos, en el que también participaba otro hombre.

Por ese hecho, la Fiscalía le endilgó la figura de "Amenazas" y con las tres imputaciones, la causa llegó a juicio oral, el cual comenzó en julio y ahora entró en la recta final.

En el debate, la mujer admitió que participó de encuentros sexuales con el acusado y otro hombre, pero aseguró que lo hacía obligada por el ex policía y que éste recibía dinero a cambio.

Durante la investigación penal preparatoria, la Fiscalía requirió una prueba de ADN entre las víctimas de abuso y el acusado, que negaba que fueran sus hijas, pero el resultado del análisis genético, confirmó su paternidad. Es decir, abusó sexualmente de sus propias hijas.

El fiscal de Frías, Dr. Gustavo Montenegro, solicitó ayer al exponer sus alegatos de clausura una pena de 18 años de prisión por los tres delitos endilgados.