Martín Anchorena ingresó a Gran Hermano con sólo 24 años y hoy, doce años después, su presente está muy alejado de la exposición mediática que supone el reality para aquellos que hayan salido de la casa más famosa del país.

Feliz y realizado como profesional, el participante que ganó el corazón del público con su bondad hoy se encuentra viviendo en Panamá y ejerciendo como piloto de aerolínea. De hecho, es lo que siempre quiso ser y lo que había estudiado antes de su ingreso al certamen de convivencia.

Si bien no deseaba tener fans ni convertirse en una celebridad del mundo del espectáculo, Anchorena quería probar algo diferente y lo hizo: entró al ciclo emitido por Telefe, llegó a la final y quedó en el tercer puesto, siendo en esa oportunidad Cristián Urrizaga el ganador de la competencia.

Ahora, el joven oriundo de Necochea luce muy cambiado y va camino a crecer en una de las aerolíneas más importantes de Panamá: "Después de 'Gran Hermano' fue todo increíble. La gente siempre me dio cariño y todo su apoyo. Lo triste fue que perdí a mi papá, el hombre más importante de mi vida. Luego, me fui cinco meses de viaje, recorrí 23 países. Volví renovado y decidido a volar, mi gran pasión", comentó en una oportunidad.

"Arranqué como ayudante de jefe de instructores en la escuela donde estudié, luego apliqué a la aerolínea de Panamá, quedé y me vine a vivir acá. El destino conspiró a mi favor. Estoy muy feliz. Amor volar", detalló entusiasmado.

Recientemente, trascendió una imagen en redes sociales, donde se lo puede ver junto a Mora Jabornisky, exparticipante de la edición que finalizó este lunes, y a Martín Pepa, compañero de Cucho en la edición 2010.

Sin duda, Dios los cría y Gran Hermano los amontona.