Las víctimas eran tres hermanos, dos nenas y un varón. Fueron identificados como Arianny Rodríguez, de 13 años, Chadal Rodríguez, de 11 años y Carlos Rodríguez, de 9. El adulto que estaba junto a ellos fue identificado como José Plasencia. Era su expadrastro y padre de su hermanito de seis años, indicó El Nuevo Georgia.

Las fuerzas de seguridad investigan el caso como un posible “asesinato-suicidio” cometido por Plasencia, aunque este “no es el padre de las tres víctimas” y ya no mantenía relaciones con la mujer.

La madre de los niños, Karina Rodríguez, se encontraba en un hospital local con el menor de sus hijos, que sufrió heridas al caer de una bici.
 

“El sospechoso se reunió con la madre y, poco después, la madre accedió a dejar que los tres niños hallados muertos” fueran con el supuesto asesino a comer algo mientras ella permanecía en el hospital con el otro niño, indicaron las autoridades.

“Aunque esto es trágico, nuestros oficiales se harán a un lado y harán el trabajo al máximo y se asegurarán de investigar esto como si fuera cualquier otro homicidio, y al menos traerán alguna conclusión a las familias”, dijo el sargento Michele Pihera, de la policía del condado de Gwinnett.

El dolor de la madre de los chicos: “Tengo el corazón destrozado”

La madre es de nacionalidad dominicana y abrió una colecta en la plataforma GoFundMe para tratar de conseguir los fondos necesarios para sepultar sus hijos en República Dominicana.
 

“Soy Karina Rodríguez madre de Arianny Arias Rodríguez, Chadal Rodríguez y Carlos Michelle Rodríguez, soy madre soltera y tengo el corazón destrozado por la trágica pérdida de mis tres angelitos que partieron de este mundo”, escribió la mujer.

“Estoy pidiendo ayuda para los gastos funerales de mis angelitos y poder enviarlos a mi país que es República Dominicana y darles cristiana sepultura”, continuó.

“Estoy destrozada con el corazón hecho pedazos, mi mundo eran mis hijos”, dijo la mujer. “Fui madre y padre para ellos para que nunca les faltara nada y me les arrebataron la vida a mis angelitos”, cerró.

Laura Torres, representante del Consulado de República Dominicana, dijo al medio Atlanta News First que la madre “está hecha pedazos” y “ni siquiera puede hablar”.