Tras haberse registrado un aumento en la cantidad de casos de dengue durante las últimas semanas, el médico veterinario Blas Hoyos, quien tiene un Doctorado en Enfermedades de Transmisión Vectorial, aseguró a La Mañana que la situación epidemiológica de Formosa es “muy particular, por lo cual la Provincia debería tener un tratamiento no sólo en lo vinculado con esta enfermedad, sino también en lo relacionado con muchas otras, por su condición geográfica, climática y socioeconómica”; y aseveró que el surgimiento de una vacuna contra este mal modifica el paradigma vigente para enfrentar la problemática, por lo cual planteó la necesidad de contar con ese nuevo producto en nuestro territorio.

“Somos una provincia de frontera, y necesitamos tener todos los recursos necesarios. Hasta hace poco, la lucha contra el dengue apuntaba al punto más débil de la tríada epidemiológica, que es el mosquito. Hay tres vértices: el hombre, el virus y el mosquito. Es difícil poder actuar contra los dos primeros. Siempre se trabajó sobre el control del vector. Pero a partir de la aparición de una vacuna eficaz, tetravalente, que cubre contra los cuatro serotipos del dengue y cuyo costo no es tan caro, cambia el paradigma”, explicó Hoyos a este diario

“La vacuna pasa a ser una herramienta formidable. No sé por qué no se la está utilizando como se debería. Se trata de una vacuna de Japón. Tiene un margen muy bueno de cobertura de morbimortalidad, y es muy fuerte a la hora de cubrir los casos hospitalarios”, agregó. También, el profesional advirtió que en la epidemia actual de dengue, a nivel nacional hay “miles de casos de dengue hemorrágico, que son cada vez más frecuentes, y 35 muertes en el actual curso epidémico, incluyendo a gente joven”. 

“Los costos de internación y de ausentismo laboral superan ampliamente el valor de $ 31.000 de la primera dosis de la vacuna. Es probable que con los recientes aumentos de precios, la dosis ahora cueste $ 52.000. Habría que buscar algún esfuerzo conjunto, y apuntar en primer lugar a aquella población que ya contrajo alguna de las variedades de la enfermedad, y que son los que podrían generar cuadros de dengue hemorrágico y cuadros clínicos más severos”, precisó

Por otro lado, reveló que en la Argentina, hoy circulan los serotipos 1 y 2, y que quienes contrajeron el serotipo 3 con anterioridad y ahora vuelven a tener el mismo tipo de virus, “quedan inmunizados de por vida contra esa variedad, pero no contra los otros tres tipos de virus”.

“Yo no opino sobre la cuestión médico-sanitaria humana. Trabajo sobre vectores y sobre la cuestión epidemiológica. Creo que si hacemos una primera ‘valla de contención epidemiológica’, vacunando a las personas con mayor riesgo, estaríamos haciendo una contribución importante. Sería una primera medida, porque la segunda dosis se aplicaría a los tres meses. Luego de las dos dosis, la vacuna otorga un ‘piso inmunitario’: no cubre un 100% contra el desarrollo de la enfermedad, pero atenúa mucho los efectos, como sucede con las vacunas contra el COVID-19, evitando el dengue hemorrágico”, manifestó Blas Hoyos. (lamañanaonline)