Desde el Gremio de los Docentes Autoconvocados repudiaron los dichos del intendente Manuel Celauro, quien durante su discurso por el Día de Clorinda cuestionó a los educadores preguntándoles “de qué se quejan” y enumerando las condiciones de las escuelas en las que trabajan. En el mismo mensaje, también había apuntado contra los empleados judiciales.

“Con todo respeto a los docentes, (pero) siempre se quejan. No sé de qué se quejan, pero siempre se quejan. Y eso también hay que hablar y no hay que tener miedo en decir las cosas”, señaló el jefe comunal, afirmando que trabajan en “aulas con aire acondicionado” cuando en su época “ni pantallas con recuerdo de Caacupé teníamos nosotros”. 

Ahora (tienen) aulas con aire acondicionado, laboratorios, salas informáticas, gratis. Gratis para nuestros niños, comodidad para nuestros docentes, y no valoran nada, no puede ser eso”, consideró, exigiéndoles que “asuman sus responsabilidades también”. Finalmente, dijo que quienes también se quejan son los empleados judiciales, que “son quienes más ganan”. 

Ante estas declaraciones, la secretaria gremial de Autoconvocados, Nilda Patiño, adelantó a La Mañana que darían una respuesta institucional, formal, porque “lo que dijo es muy grave desde el punto de vista filosófico, político partidario y lo social”.

Respondió que las escuelas tienen aire acondicionado, pero no todas, y que en muchas ocasiones fueron los padres junto a los docentes los que compraron esos equipos, así como se hacen cargo de su mantenimiento. Lo mismo ocurre, dijo, con la limpieza y otras tareas en los edificios.

Sin embargo, consideró más grave la lectura de que “los pobres, porque los docentes lo somos, no podemos aspirar a vivir mejor. Es un pensamiento previo a la Revolución Francesa. El peronismo se jactaba de la conquista de la movilidad social, pero él nos dice hasta con asco que no deberíamos tener más que la pantalla ‘recuerdo de Caacupé’, y que ser agradecido es agacharse y no reclamar”.

Fuente: lamañanaonline