Tres sujetos, entre ellos un adolescente de 16 años, se habían reunido en un domicilio de la ciudad de La Banda para consumir drogas. Se trataba de la vivienda de uno de ellos, donde compartieron estupefacientes. Sin embargo, en medio de la ronda de cocaína, la sustancia se terminó. Era la noche del viernes último y el dueño de la propiedad les dijo a los visitantes que fueran “a buscar más viruta (en referencia a droga)”. Los “amigos” asintieron y comenzaron a caminar hacia el barrio La Isla. Llegaron hasta una casa abandonada, detrás de una zona montuosa, donde muchos jóvenes se reúnen a consumir estupefacientes y muchos “dealers” de la zona se acercan a vender mercancía ilegal, aprovechando la concentración de consumidores. No obstante, en esta oportunidad no había nadie.

Sin embargo, todo habría sido un engaño. En esa circunstancia, el adolescente fue agarrado por sus dos compañeros de ronda de cocaína con intenciones de abusarlo sexualmente. El menor se resistió, pero las condiciones físicas en las que se encontraba por el consumo de drogas, lo dejaron a merced de los sujetos. Utilizando la fuerza lo sometieron sexualmente y lo dejaron en la casa abandonada.

La víctima se mantuvo en silencio por vergüenza, hasta que le contó a una amiga en medio de una crisis de llanto. La jovencita le informó lo sucedido a un amigo en común y este a la madre del adolescente.

En las últimas horas, la mujer contuvo emocionalmente a su hijo, quien le contó cómo sucedieron los hechos que desembocaron en la violación. Seguidamente, la madre realizó la denuncia policial y se dio intervención a las autoridades de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual de la Circunscripción Banda y Robles, quienes ordenaron que la víctima sea examinada físicamente y se concretaran otras medidas procesales.