El hombre enchufó el ventilador directamente a la corriente eléctrica y, cuando empezó a funcionar, una de las aspas se desprendió y lo impactó en el pecho: se le clavó a la altura del esternón y le provocó una herida de gravedad. En esas condiciones, Gómez logó llamar a la Policía para pedir ayuda.
Personal médico y de la Comisaría Cuarta se dirigió al lugar, pero al llegar encontraron al hombre tirado en la vereda y ya sin signos vitales, por lo que solo pudieron constatar el fallecimiento. El Gabinete Científico trabajó en el lugar y el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCIF).