La reforma de la Ley Jubilatoria que se aprobó durante la última sesión ordinaria de la Legislatura de Formosa busca garantizar la sostenibilidad de la Caja de Previsión Social local, un sistema que ha sido considerado un pilar para los trabajadores de la administración pública.
En contacto con Radio La Voz, Carlos Villasanti -secretario general de ATE- destacó que esta modificación tiene como objetivo principal «cuidar la caja nuestra, la de Formosa», al asegurar que los fondos destinados a las jubilaciones se mantengan principalmente dentro de la provincia.
Primero, Villasanti explicó que el sistema de reparto solidario de la Caja de Previsión Social de Formosa, al que también pertenecen trabajadores de sectores como la administración municipal, es un modelo beneficioso, ya que permite que muchos jubilados tengan un salario superior al que percibían en actividad. «La jubilación mínima que tiene Formosa está muy por encima de la que tiene ANSES», señaló, y remarcó que la ley vigente otorga un beneficio adicional a los trabajadores municipales, quienes al jubilarse ven un incremento en su salario.
Sin embargo, uno de los puntos más polémicos de la Reforma tiene que ver con el reclamo a nivel nacional. «Nosotros, como ATE, reclamamos al gobierno de Javier Milei porque existe una ley que establece que el gobierno nacional debe aportar a la Caja de Previsión Social de Formosa. Esta ley la venían cumpliendo todos los presidentes, pero este gobierno dejó de transferir esos fondos», explicó el gremialista. Este incumplimiento ha sido motivo de preocupación para los dirigentes sindicales y los trabajadores formoseños.
Además, la Reforma modifica las condiciones para que los trabajadores que hayan aportado en otras cajas previsionales, como ANSES o aquellas de otras provincias, puedan transferir esos aportes a la Caja de Previsión Social de Formosa. Villasanti ejemplificó con el caso de un trabajador que, tras haber aportado durante 25 años al sistema nacional, comienza a trabajar en la provincia. Según la ley anterior, esos aportes podrían sumarse a los de la Caja provincial para completar los 30 años de servicio requeridos para la jubilación. La nueva ley establece un cambio significativo: ahora se requiere que el trabajador tenga al menos 15 años de aportes en la Caja de Previsión Social de Formosa para poder jubilarse por esa entidad. Sin embargo, si un trabajador ha aportado a dos cajas que tengan reciprocidad con la provincia, podrá jubilarse igualmente con los beneficios formoseños.
«Lo que busca esta modificación es proteger los recursos de la Caja de Previsión Social, para que los beneficios sean mayoritariamente para los formoseños», afirmó Villasanti, quien subrayó que la medida no excluye a los demás, pero sí establece un requisito mínimo de años de aporte dentro de la provincia.
Otro aspecto relevante de la Reforma es la implementación de un sueldo tope para las jubilaciones. En caso de que un jubilado tenga un salario superior a este tope, se aplicará un descuento del 16% sobre la diferencia. Esta medida busca equilibrar los beneficios y asegurar la sostenibilidad de la Caja sin comprometer los recursos que están destinados a los jubilados formoseños.
La Reforma, que se encuentra aprobada, será publicada en el Boletín Oficial en los próximos días. Según Villasanti, el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo Provincial tiene como objetivo fortalecer la Caja en un contexto nacional complicado, ya que «al finalizar el tercer trimestre, Nación le debía a la Caja de Formosa 7 mil millones de pesos». Esto resalta la necesidad de una Reforma que proteja los recursos provinciales.
«Lo que se hace es proteger los recursos de la Caja exclusivamente para los formoseños», concluyó Villasanti, haciendo hincapié en que, si bien el acceso sigue siendo posible para aquellos que han aportado en otros sistemas, el nuevo requisito de los 15 años de aporte en Formosa busca asegurar que los beneficios queden mayoritariamente para quienes han trabajado en la provincia.