Justo antes de las fiestas de fin de año la carne subió un 10%, a pesar de la inflación del 2,7% en octubre y después de tres meses de estar sin cambios.
«Está medio difícil, a la gente le cuesta venir a comprar», reconoció el carnicero en Mataderos, cuya clientela «compra día a día» y no «para la semana», como solía pasar.
«Hoy vienen todos los días y buscan las ofertas del día», agregó. Esas promociones van a cambiar en breve, explicó el carnicero, porque «el mercado explotó» el lunes de esta semana eso hubo que «trasladarlo porque son muchos hilos los que se mueven acá».
«La baja del consumo es real porque la gente se vuelca al pollo, el cerdo… lo que está de oferta en el día. Un kilo de picada está $ 5.000, que es lo más barato que hay. Pero bueno, vamos a ver qué pasa en el mercado si aguanta esta suba o vuelve a caer en los precios que estaba», expresó.
Un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) reveló que el consumo de carne es de 47,2 kilos per cápita, el nivel más bajo en 28 años.