Si bien esta línea está destinada a alertar sobre situaciones de riesgo o vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes, “a ella también se puede recurrir para dar aviso sobre cualquier persona que habita en la calle o en espacios públicos”, dijo al respecto la ministra de la Comunidad, Gloria Giménez. 

Ante la advertencia de algún caso, un equipo móvil de operadores del Programa de Protección Integral a personas en situación de calle (PPIN) se dirigirá al punto indicado a fin de constatar la situación, abordarlo de manera inmediata y tomar las medidas correspondientes según la situación particular.  

Desde la cartera social explicaron que la cantidad es reducida, pero frente a eventuales detecciones se les ofrece un lugar de alojamiento transitorio, con el propósito de que puedan permanecer en un espacio confortable y, a partir de allí, la asistencia se articula con diferentes áreas del Ministerio y otros organismos del estado provincial.

En este sentido, la funcionaria manifestó que “algunas personas son ingresadas a distintas dependencias del Ministerio, como las residencias, donde durante su permanencia se les brinda asistencia médica, se trata de establecer contacto con familiares, al mismo tiempo que se garantizan diversos servicios de apoyo y contención, mientras se llevan a cabo las intervenciones para resolver la situación”.

“Si se evidencia algún tipo de consumo problemático, inmediatamente se articulan las acciones con profesionales del Instituto IAPA”, agregó, ya que “no sólo se trata de llegar a estas personas, sino también de llevar adelante trabajos tendientes a realizar un abordaje integral y sostenido”.

Campaña de concientización

Por otra parte, Giménez mencionó que desde el Ministerio a su cargo se está realizando una campaña para evitar la presencia de niños y niñas en la calle, ya sea trabajando o en condición de mendicidad. 

En ese marco, se realizan recorridas por algunas de las zonas más transitadas como la Peatonal, la Avenida 25 de Mayo y puntos estratégicos, como cajeros automáticos o en las salidas de supermercados.

En tanto, a través de conversaciones con los transeúntes y la entrega de folletería alusiva, se apunta a concientizar a la sociedad acerca de no darles dinero, sino más bien dar aviso inmediato llamando a la Línea 102. 

El dinero que recibe un niño, niña o adolescente por un trabajo o por el sólo hecho de pedirlo profundiza su situación de calle, alertaron; y representa una forma de maltrato que vulnera sus derechos fundamentales a la educación, salud, alimentación, seguridad y recreación.

Respecto a tal problemática, la funcionaria hizo hincapié en que es de suma importancia que la comunidad tome conciencia de que “darles dinero no es la solución ya que, en la mayoría de los casos, dichos recursos no se utilizan en beneficio de los niños, sino que acaban en manos de adultos para situaciones diferentes”.

Y es en ese marco que, desde la cartera social se está realizando un intenso trabajo con el propósito de evitar que sean víctimas de explotación, tratando de prevenir este tipo de malas prácticas y dar aviso en caso de detectarlas.