El abogado de los ocho rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, Hugo Tomei, reapareció con un pedido de absolución para tres de los ocho acusados. Se trata de una apelación presentada por el letrado ante el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores. La Cámara de Casación Bonaerense, sin tiene plazos para resolver, estará a cargo de la revisión del veredicto que condenó a cinco de los zaratenses a prisión perpetua y a los tres restantes a 15 años de cárcel.

El pedido de la defensa de los rugbiers

En su presentación, Tomei insistió con varios planteos de nulidad contra la investigación que según su consideración estuvo plagado de irregularidades. Sobre los condenados a perpetua por homicidio doblemente agravado por alevosía y premeditación (Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi) pidió que se los condene por homicidio en riña, según NA.

Para la defensa, el hecho encuadra en esa figura penal que contempla hasta seis años de prisión, notablemente inferior al impuesto por la carátula definida por el Tribunal que es de cárcel perpetua. Eso es parte del alegato que había hecho la defensa durante el juicio al señalar que la golpiza que sufrió Fernando a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell se trató de una pelea y no un ataque como acusaba la familia de la víctima.

A Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, en cambio, los condenaron a 15 años por considerárlos partícipes secundarios del hecho. Sobre ellos, la defensa pidió la absolución. Además, la defensa insistió con planteos de nulidad como ser el procedimiento por el cual se los imputó a los rugbiers donde según denunció el abogado fue mal hecha y no siguiendo el código de procedimiento.

También se planteó la nulidad porque el veredicto se alejó de los hechos tal cual los describió la fiscalía. Ahora, sería la sala II la que intervenga en el caso según se prevé al haber intervenido anteriormente en otros planteos de la causa. Por lo que ese Tribunal revisará tanto las apelaciones de la defensa, de la fiscalía de Juan Manuel Dávila y Gustavo García, y de Fernando Burlando y Fabián Améndola, defensores de la familia Báez Sosa.

El juicio contra los rugbiers

Los rugbiers se sometieron a juicio durante todo el mes de enero, y el proceso coincidió con el tercer aniversario del crimen. Aquel 18 de enero del 2020, a la salida del boliche Le Brique, ubicado en pleno centro de Villa Gesell, los jóvenes de Zárate atacaron a Fernando por la espalda y lo golpearon de forma tan salvaje que lo mataron y lo dejaron tirado en la calle.

Durante el juicio, la controversia estuvo dada por la calificación legal que se le imponía al caso. Para la defensa fue una pelea y por eso lo tildó de homicidio en riña. En tanto, para la familia y la fiscalía existió una intención de matar por parte de los acusados, por eso la figura de homicidio; doblemente agravado porque consideran ellos que planificaron el y con alevosía por la modalidad del ataque bajo sorpresa y aprovechándose de la indefensión de la víctima.