Al respecto, el secretario de Deportes y Recreación Comunitaria de la provincia, Mario Romay, remarcó a AGENFOR que esta actividad “es importante para nuestros adultos mayores” y afirmó que “a través de una política de Estado, hemos logrado transmitir y sostener su calidad de vida”.  

Asimismo, recordó que estos espacios se crearon “con la idea de poder asistir a muchas personas de forma libre y gratuita”, a la vez que agregó que “empezaron como gimnasios con aparatos y kinesiólogos destinados a personas que habían sufrido algún tipo de accidente y que necesitaban recuperación traumatológica”. 

“Luego, se fueron expandiendo y abriendo más a aquellas personas que no tenían ese problema, pero sí alguna patología como hipertensión y que necesitaban de la actividad física, del movimiento”.

Así, cabe destacar que este programa da inicio a su año número 23 de servicio e historia. 

Apertura

Con gran concurrencia, estas sedes marcaron un comienzo cargado de entusiasmo, manifestó a AGENFOR el director de Recreación Comunitaria, el profesor Daniel Leguizamón, quien brindó datos que lo confirman: “En el primer día tuvimos más de 400 inscriptos”. 

“Estamos muy contentos, porque es un programa que está por cumplir 23 años de historia y a lo largo de este tiempo se expandió por toda la provincia”, subrayó. 

Aquí, indicó que en el interior hay “diez sedes y todo esto representa una alegría enorme por parte de ellos y de nosotros”. 

“Los gimnasios terapéuticos son únicos en la región, porque son libres y gratuitos”, realzó y a modo informativo declaró que “el único requisito que se pide es el certificado de aptitud física o la derivación médica”. 

También, aclaró es que “no tienen límite de edad, ya que se encuentran abiertos a toda la comunidad, porque cualquiera puede tener una patología como ser presión alta, artrosis o problemas posturales”. 

En ese contexto, marcó la importancia de la actividad física, explicando que “hacerla de manera correcta mejora muchas condiciones, como el estímulo de la alegría, además de los dolores articulares, la regulación en la cantidad de medicación, el estado de ánimo, entre otros”.

Por último, recordó que las clases se dictan los lunes, miércoles y viernes de 8 a 10 horas y se dividen en grupos de trabajo por intensidades o de manera personalizada.