La secretaría de Relaciones Exteriores coordinó el arribo de bomberos y un equipo de técnicos especializados en protección civil a la ciudad ubicada en el estado de California donde las llamas ya se cobraron la muerte de 11 personas.
Por su parte, en un comunicado detallaron que el equipo enviado a California está integrado por 74 técnicos especializados en las administraciones ya mencionadas.
A su vez, el gobernador de California informó en X que bomberos mexicanos se encuentran en camino al área de contingencia del incendio forestal de Eaton, «uniéndose a más de 10.000 personas ya en el terreno».
De acuerdo con la información más reciente del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire), actualmente hay seis incendios forestales activos en el estado. Los dos mayores son los de Eaton y Palisades, que comenzaron el martes y se propagaron hasta alcanzar 13.690 acres (alrededor de 55,4 kilómetros cuadrados) y 21.317 acres (unos 86,27 kilómetros cuadrados), respectivamente.
Las causas de los incendios que azotan a Los Ángeles
Tal vez la principal razón por las que los bomberos no han podido contener el fuego en Los Ángeles sean los vientos de Santa Ana, que de acuerdo con las autoridades han alcanzado hasta 161 kilómetros por hora en las zonas de los incendios. Y esto tiene dos efectos que multiplican la fuerza de las llamas.
Por una parte, de acuerdo con el meteorólogo Simon King, presentador del tiempo de la BBC, se trata de vientos secos que eliminan la humedad de la vegetación y facilitan que se inicien los fuegos y se propaguen más rápidamente. Y una vez que empiezan, los mismos vientos ayudan a que se propaguen fácilmente.
Además, según Marrone, esto obliga a que la estrategia para apagar un incendio de esta magnitud solo se pueda basar en los hidrantes que tiene la ciudad, ya que no se pueden utilizar aviones y helicópteros debido a la fuerza de los vientos.
Los vientos de Santa Ana ocurren cuando una gran área de alta presión se establece sobre el oeste de EE.UU., alrededor de la Gran Cuenca, un área que incluye gran parte de Nevada y Utah, Idaho y el sureste de Oregón, explica Matt Taylor, meteorólogo de la BBC.
Otro de los problemas que han señalado los bomberos que luchan contra las llamas ha sido el sistema de suministro de agua. Debido a que no hay apoyo aéreo por los vientos y el humo, los bomberos se han visto obligados a servirse únicamente del sistema de hidrantes o bocas de incendios urbanos para controlar el avance de las llamas.
A eso se suma lo que los científicos denominan «latigazo meteorológico», en el que se produce un cambio súbito entre condiciones extremadamente húmedas y extremadamente secas. Por lo tanto, después de décadas de sequía en California, hubo un par de años de lluvias extremadamente intensas, y luego volvieron a producirse condiciones muy secas en los últimos meses.
Eso hizo que la vegetación creciera rápidamente en los años húmedos, pero ahora esta vegetación abundante está seca y es más proclive a quemarse.