Del total, el 35.45% corresponde falta de viviendas y el 64.55% al déficit viviendas que requieren mejoras.
«La falta de inversión en infraestructura, particularmente en áreas rurales y sectores vulnerables, ha contribuido a este problema», dice el informe. En cuanto a zonas urbanas, «la mayor parte del déficit habitacional se debe a problemas de calidad en la vivienda» y en áreas rurales «la carencia de servicios básicos, como agua potable y alcantarillado, es un factor determinante».
En la comparación con otros países de la región, «se detalla que el déficit habitacional es un problema extendido en toda América Latina, donde se estima que el total en la región asciende a 69.5 millones de viviendas», según el informe «Déficit Habitacional en países de América Latina y el Caribe» realizado por la Unión Interamericana para la Vivienda (Uniapravi).
Sobre el final, puntualiza que «el déficit habitacional en Argentina refleja una situación compleja que involucra tanto la falta de viviendas como la baja calidad de las existentes» y resalta que «la mayoría del déficit es cualitativo». También hace hincapié en el «hacinamiento, que afecta especialmente a los hogares propietarios de regiones del país sin mercados de alquileres desarrollados y con bajos ingresos».