El triunviro cegetista también marcó como argumento para retomar las medidas de fuerza la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad el miércoles de la semana pasada en la marcha de los jubilados. «Repudiamos la represión policial de hace ocho días», dijo enfáticamente el gremialista.
También adelantó que exigirán que se vuelva a discutir las asignaciones familiares, como también la necesidad de que se genere un «programa de defensa del sector productivo de la Argentina, porque no puede ser que tengamos un efecto dominó por causas macroeconómicas y por la apertura indiscriminada de la economía».
Por otro lado, plantearon la necesidad de que se vuelva a discutir la reactivación de la obra pública, paralizada por el gobierno de Milei. «Hay un montón de obras que están en un 80 u 90% y han sido paralizadas por decisión política. Es más perjudicial dejarlas paradas que terminarlas. En muchos casos son viviendas que es la única forma de acceder que tienen los sectores populares, tanto trabajadores como los más vulnerables», añadió.
El Gobierno busca tender puentes con la CGT para frenar el paro
Fuentes de Casa Rosada confirmaron a Ámbito que el Ejecutivo planea tender puentes con los representantes «dialoguistas» de la Confederación General del Trabajo para consensuar los términos de un «alto el fuego» que evite la medida de fuerza de 24 horas que el gremialismo argentino anunció esta noche para el segundo jueves del mes próximo.
Pese a la intención de explorar un acuerdo, representantes de la administración libertaria salieron a cuestionar en duros términos la decisión de la CGT. «El pasado que nadie quiere anunció un paro que tampoco nadie quiere. Fin», expresó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su cuenta de «X».
En la previa del anuncio de esta noche, la CGT discutió la posibilidad de concretar la huelga el 8 de abril, pero luego surgieron versiones acerca de que se realizará el 10 de ese mes con una movilización el día previo, hecho que finalmente fue confirmado esta tarde por el titular del gremio de Sanidad, uno de los líderes que conduce la Confederación General del Trabajo.
El ala de la central obrera más opositora al Gobierno fue la que motorizó un planteo para que los jefes sindicales declaren una nueva medida de fuerza, luego de los dos paros realizados el 24 de enero y el 9 de mayo del 2024, en los inicios de la gestión libertaria. Los ánimos puertas adentro de la CGT subieron de tono luego de la marcha de protesta del miércoles de la semana pasada, que estuvo marcada por violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.