El vocero del Ejército israelí informó que los bombardeos se centraron en «instalaciones militares» de Hezbolá donde detectaron «lanzadores de misiles». «Constituye una flagrante violación de los entendimientos», aseguró.
El portavoz en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Avichay Adraee, confirmó que el Ejército atacó «instalaciones militares pertenecientes al grupo terrorista Hezbolá en la región sur del Líbano, donde se detectaron equipos de combate y lanzadores de misiles pertenecientes a la organización».
Señaló que esto «constituye una amenaza para el Estado de Israel» y «una flagrante violación de los entendimientos entre Israel y el Líbano». «Las FDI seguirán actuando para eliminar cualquier amenaza al Estado de Israel y evitarán cualquier intento por parte de Hezbolá de reconstruirse o atrincherarse», subrayó.
El acuerdo de alto el fuego, que se logró con la mediación de Estados Unidos y Francia, está vigente desde el 27 de noviembre del año pasado. Sin embargo, Israel continúa los ataques para eliminar «las amenazas de Hezbolá» y mantiene su presencia en cinco puntos fronterizos clave después de la fecha límite del 18 de febrero.