
El reciente anuncio del Gobierno Nacional, que puso en marcha el cierre de 155 oficinas del Registro de la Propiedad del Automotor, generó preocupación en diversas provincias, incluida Formosa. La medida, en el marco de un proceso de modernización y digitalización de los expedientes vehiculares, afecta directamente a las sedes locales del Registro Seccional N° 1 (ubicado en Moreno 458) y del Registro Seccional N° 2 (en Roca 1270).
La resolución, publicada en el Boletín Oficial bajo la Res. 19/2025, implica la clausura de estas dependencias, que, según el Ministerio de Justicia, no cuentan con un encargado titular y están siendo administradas por interventores. Esta medida se enmarca en una serie de recortes que ya afectaron a más de 320 oficinas desde diciembre de 2023, lo que responde a la política de ajuste impulsada por el Gobierno de Javier Milei.
Meta
El objetivo central del plan, según los funcionarios, es la creación de un sistema digital que facilite la gestión de los trámites vehiculares, permitiendo a los ciudadanos realizar procedimientos de forma más ágil. Entre las ventajas que se proponen está la posibilidad de obtener la cédula azul en menos de cinco minutos a través de la aplicación Mi Argentina y la inscripción de vehículos 0 km en cualquier registro del país, sin importar el domicilio del titular.
Si bien la iniciativa busca simplificar y digitalizar el proceso, los efectos en la provincia de Formosa son evidentes. El cierre de las oficinas locales generará un impacto directo sobre la accesibilidad y la atención a los ciudadanos formoseños, quienes deberán gestionar sus trámites a través de canales digitales o desplazarse a otras provincias para realizar gestiones presenciales, en caso de que se mantengan las oficinas cercanas abiertas.
Para la población de Formosa, la medida también puede resultar problemática debido a la infraestructura limitada en términos de acceso a internet en algunas localidades. Si bien el plan promete una “ventanilla única digital”, se reconoce que alrededor del 30% de los expedientes todavía se encuentran en formato físico, lo que podría generar demoras o complicaciones si no se avanza de manera eficaz en la digitalización completa de los archivos.
Además, la transformación digital de este sistema no está exenta de desafíos. La falta de una plataforma digital completamente operativa, sumada al control que aún ejerce la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA) sobre gran parte de la documentación, podría obstaculizar la implementación de un sistema eficiente y accesible para todos los ciudadanos.
A pesar de estos inconvenientes, el cuestionado ministro de Justicia, Cúneo Libarona, defendió la medida como parte de un ajuste necesario dentro de un sector que, según él, fue históricamente ineficiente y costoso para los ciudadanos. En sus palabras, la reforma responde a un modelo creado por una “casta” que “exprime a los ciudadanos”, y su eliminación es esencial para mejorar el servicio y reducir los costos asociados a la gestión registral.
Si bien el plan de modernización busca optimizar los trámites y generar mayor eficiencia, las consecuencias inmediatas para Formosa podrían implicar mayores dificultades para aquellos que no cuenten con acceso fácil a los medios digitales, obligándolos a adaptarse rápidamente a un nuevo sistema que, por ahora, sigue teniendo varias aristas pendientes de resolución. Además se plantea la interrogante en torno a los recursos humanos que allí trabajan y su futuro laboral. (algoestapasando)
