
El arribo de los primeros F-16 fue confirmado por Luis Petri, aún al frente del Ministerio de Defensa, en su espacio en la red social X. En concreto, el funcionario detalló que «el 5 de diciembre llegan volando a la Argentina seis F-16M, de un total de 24 cazas multirol de cuarta generación».
«El Programa F-16M incluye una inversión histórica en infraestructura en Río Cuarto y Tandil, con obras que no se hacían desde hacía décadas, para recibir y operar las nuevas aeronaves», añadió el funcionario.
En esa dirección, afirmó que «en el Área Material Río Cuarto, base de operaciones inicial de este Sistema de Armas, las obras de reacondicionamiento de la plataforma militar y calles de rodaje, se encuentran en su etapa final y estarán listas entre fines de octubre y mediados de noviembre».
«En la VI Brigada Aérea de Tandil, inauguramos el Centro de Simulación Táctica F-16 y estamos avanzando en el Centro de Instrucción Técnica, hangares, alambrados olímpicos perimetrales, centro de monitoreo y readecuación de los depósitos«, completó.
La mención a las obras que se están desarrollando en la base que albergará a los F-16 no es casual: el mes pasado, el estado mayor de la Fuerza Aérea puso a circular un documento donde aseguró que la división a cargo de brindar logística y mantenimiento a pistas y hangares sufría graves deficiencias operativas.
Y que esa área padece la falta de inversión, cuenta con maquinaria obsoleta y es incapaz de garantizar la correcta operatividad de las áreas de despegue. En el informe se puso como objetivo «recuperar la capacidad de respuesta plena para el mantenimiento de la infraestructura crítica y reducción de accidentes en pistas de aterrizaje y helipuertos a lo largo del territorio nacional».
El informe en cuestión expone en detalle que, por ejemplo, el «Grupo Construcciones del Área Logística Palomar (ALP) enfrenta serias dificultades operativas debido a su incapacidad para realizar el mantenimiento adecuado de las pistas en las bases aéreas de la Fuerza Aérea Argentina (FAA)».
Allí se afirma: «A pesar de ser responsable de construir, reparar y mantener las 25 pistas (3.750.000 m2) y 15 helipuertos (29.452 m2) en todo el país, el Grupo Construcciones (GC) no cuenta con los medios adecuados para llevar a cabo estas tareas de manera eficiente, lo que impacta directamente en las operaciones de la Fuerza Aérea».
«La maquinaria obsoleta y los equipos en mal estado impiden la realización de trabajos necesarios para reparar daños en las plataformas, calles de rodaje y caminos de hormigón, lo que reducen la capacidad operativa de las bases aéreas. El equipamiento en mal estado, como motoniveladoras, carretones de carga, camiones, rodillos vibradores, topadoras y pisones, presentan una antigüedad promedio de 30 años, revistiendo altos costos de mantenimiento y baja capacidad productiva por su obsolescencia técnica», reconoce el estado mayor de la Fuerza Aérea.
En cuanto a la forma en que se dará el arribo de los aviones en el inicio de diciembre, los cazas serán acompañados por aviones KC-135R de reabastecimiento en vuelo y un C-130 Hércules de apoyo logístico de la Fuerza Aérea Argentina.
En línea con esto, plataformas especializadas como Zona Militar señalan que, además de las tareas de preparación para el arribo de los aviones de combate, «se vienen registrando importantes avances en materia de formación y entrenamiento de los futuros pilotos, tripulaciones y técnicos con el nuevo Sistema de Armas, tanto en la Argentina como en los Estados Unidos».
